diumenge, d’agost 09, 2015

Una buena idea

Compartir autocar entre las escuelas del CFA Palau de Mar y del CFA Dolors Pauls para abaratar costes del desplazamiento a Torrelaguna parecía simplemente una buena idea. Pero lo que a priori se supone una buena idea a la postre puede convertirse en una idea nefasta o en una idea excelente.


Unir a las dos escuelas en un mismo autocar supone unir a miembros de los equipos directivos, de dos equipos docentes y grupos de estudiantes diferentes, de escuelas diferentes y, dentro de la misma escuela, de estudios diferente. Todos juntos durante muchas horas y en un espacio reducido. Y a ello hay que sumar la convivencia durante las comidas, cenas, visitas culturales, etc.

Diferentes grupos, con las múltiples interacciones que entre ellos se pueden producir. Interacciones mayormente positivas y otras, quizás, no tanto, pero sin duda enriquecedoras todas ellas.


Además de las largas conversaciones con el compañero o compañera circunstancial de asiento, sobre temas triviales o más profundos. 

Los seres humanos, como primates que somos, aprendemos mucho por imitación y por la observación de las conductas de nuestros congéneres. És algo que a veces olvidamos en las aulas.

Unir a miembros de dos escuelas durante mucho tiempo en un espacio reducido, un gran hermano en pequeñito. Experimentación de nuevas relaciones y observación de las dinámicas que se establecen en la otra escuela. Diferentes formas de hacer.


Un aprendizaje de aquellos que no quedará recogido en las memorias finales del proyecto pero que sin duda supone un entre crecimiento personal y colectivo para todos los que participamos.

Lo que al principio parecía una buena idea al final se ha mostrado como una idea magnífica. Y es que como alguien de mi escuela dijo, hemos tenido mucha suerte de compartir proyecto con los compañeros del CFA Dolors Paul y del CEPA Sierra Norte